El costo de los cables Ethernet varía según el tipo, rendimiento, longitud y características adicionales, reflejando su adecuación para diferentes entornos de red. Los cables básicos de par trenzado sin blindaje (UTP) como el Cat5e, diseñados para velocidades de hasta 1 Gbps sobre distancias de 100 metros, son los más asequibles, con precios que suelen oscilar entre unos pocos centavos y un dólar por metro, lo que los hace ideales para redes domésticas o de pequeñas oficinas. Los cables Cat6, que soportan 10 Gbps a distancias más cortas (55 metros) y cuentan con un mejor aislamiento para reducir la interferencia entre pares (crosstalk), son más caros, con frecuencia costando entre 50% y 100% más que los Cat5e. Las versiones blindadas (STP o FTP) de Cat6 o Cat6a, que incluyen blindaje metálico para minimizar la interferencia electromagnética (EMI) en entornos industriales o con alta interferencia, son aún más costosas debido a los materiales adicionales y la complejidad en su fabricación. Los cables Cat7 y Cat8, diseñados para velocidades de 10 Gbps+ a mayores distancias o frecuencias más altas, tienen precios premium, adecuados para centros de datos o redes de alto rendimiento. La longitud es otro factor: los rollos de gran longitud (100+ metros) ofrecen un menor costo por metro en comparación con longitudes más cortas ya cortadas. La marca y la certificación (por ejemplo, cumplir con los estándares TIA/EIA) también influyen en el precio: las marcas reconocidas con pruebas rigurosas pueden cobrar más, pero garantizan un rendimiento consistente. En comparación con los cables coaxiales, los cables Ethernet generalmente son más económicos para transmisiones de datos de corta distancia y baja frecuencia, aunque las variantes de alto rendimiento pueden alcanzar o incluso superar el costo de los cables coaxiales de gama media en aplicaciones específicas.