Este modelo enfatiza la arquitectura de despliegue activo de BBU, donde varias BBU se consolidan en una región central específica. Tiene varias ventajas fundamentales, ya que mejora la gestión del sitio y de la red, ya que se puede controlar y monitorear todas las BBU desde un solo lugar. También reduce los gastos generales al eliminar la necesidad de equipos periféricos en cada sitio de estación base, lo que disminuye los costos operativos. Además, el despliegue centralizado mejora la distribución de recursos entre varias celdas. Sin embargo, este modelo tiene sus desafíos. Requiere enlaces de retorno de alta capacidad para conectar las BBU centralizadas con las RRUs distribuidas. A pesar de este desafío, el uso predominante de redes modernas de fibra óptica de alta velocidad proporciona un apoyo más sólido para estos modelos en los marcos de comunicación actuales.