Para garantizar la fiabilidad y claridad de la señal, los dispositivos de comunicación utilizan técnicas de modulación especializadas como OFDM y QAM. Además, se integran códigos de corrección de errores, ganancia de antena y polarización, así como funciones de ecualización adaptativa. El aumento de la potencia de la señal y la reducción de la distorsión se logran mediante una mejora en la cancelación de interferencias. Métodos de prueba esenciales, como las pruebas de medición de BER y SNR, demuestran un rendimiento dentro de requisitos críticos que mantienen consistencia para situaciones intensivas de voz, video y datos.