El mantenimiento rutinario y la limpieza de los dispositivos de comunicación es tan importante como las inspecciones periódicas de conectores, las actualizaciones de software y firmware, así como la realización de varios tests, incluidas las verificaciones del suministro de energía y transceptores. Los problemas pueden abordarse de manera proactiva con el mantenimiento preventivo que se realiza durante revisiones trimestrales o anuales. El mantenimiento predictivo se ve facilitado por sistemas de monitoreo remoto del rendimiento que rastrean KPIs definidos. Cuando se integran con sistemas remotos, los sistemas de recuperación de piezas optimizan los pedidos y reducen el retraso operativo, permitiendo el mantenimiento preventivo.