En las telecomunicaciones móviles, una estación base transmisora (BTS) es uno de los componentes clave del sistema. Sirve como conexión entre dispositivos móviles y la red central, supervisando toda la comunicación a nivel de enlace de radio. La BTS consta de varias subunidades, que incluyen una unidad de banda base para procesar señales y una unidad de frecuencia de radio para gestionar la recepción y transmisión de las señales, así como una unidad de control para gestionar todos los componentes del sistema. La comunicación de los usuarios móviles dentro del área se controla mediante la asignación de frecuencia, el control de traspaso y el control del nivel de potencia de transmisión gestionado por la BTS.