Similar al caso de las vías para actualización, existen muchos modos de optimizar el rendimiento de la unidad de banda base. La primera opción es basada en software, ya que esta ha sido útil en el pasado. Habilitar funciones, actualizar algoritmos para el procesamiento de señales y adaptarse a nuevos estándares de comunicación es posible debido a la ausencia de dependencia de hardware. Por ejemplo, al aumentar la fiabilidad de los datos, la mejora sería un algoritmo de corrección de errores más sofisticado. Un camino parcial hacia una actualización adaptable sería contar con chips avanzados y memoria aumentada, lo cual permitiría componentes que llevarían a una actualización asistida por hardware. Puedes expandir el ciclo de vida de la infraestructura operativa confiando más en cambios de software combinados con modificaciones de hardware, y luego habilitar completamente la capacidad de 5G restringida por recursos en una implementación posterior.