Las capacidades de Calidad de Servicio (QoS) de la OLT permiten configurar y gestionar la priorización del tráfico en tiempo real en el contexto de la red de acceso. Por ejemplo, los servicios de voz y video en tiempo real requieren baja latencia y ancho de banda alto, por lo que se les asigna un nivel de prioridad. Otra variable modificable es la forma del tráfico, específicamente el encolamiento en relación con un ancho de banda asignado por clases. Con una gestión adecuada de QoS, la OLT asegura eficazmente que estos recursos se asignen a los recursos fundamentales, mejorando la satisfacción del servicio al cliente y la eficiencia general de la red.